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martes, 30 de diciembre de 2014

Conjuro: Girar el tamiz del ladrón

Un conjuro adaptado de Las Clavículas de Salomón para La Puerta de Ishtar. No robéis a los brujos de Akkad, saben cómo encontraros.

Fuente
Nivel: 2

Efecto: el rostro del ladrón (tal como esté en ese momento) se hará totalmente visible en un cuenco con agua previamente preparado. Y, además de poder verlo, el brujo podrá usar un cuchillo ritual para cortar el agua como si fuera la piel del ladrón, marcándolo con una herida para que pueda ser reconocido. Esta herida (o heridas) no resta Aguante y se cura con normalidad al cabo de un par de semanas, como un rasguño especialmente profundo.

Lanzamiento: el brujo deberá preparar un tamiz rodeándolo completamente con la cuerda de un ahorcado, dejando suficiente para que pueda colgar y girar sobre sí mismo. En la parte interior del marco del tamiz, con la sangre del mismo ahorcado, trazará símbolos secretos. Así mismo, llenará un cuenco purificado de agua limpia y clara. La persona a la cual le ha sido sustraído algo deberá hacer girar el tamiz en sentido horario con la mano derecha mientras con la izquierda mueve el agua del cuenco. Una vez lo haya hecho tres veces, el rostro del ladrón aparecerá en el agua.

Aprendizaje: como muchos otros conjuros, este crece de forma natural en la piel de una especie de serpiente de cierta zona del desierto de Eria. Para aprenderlo es preciso desollar la serpiente viva, estirar su piel y estudiar los patrones de las escamas durante una semana. Por supuesto, también será necesario conocer el idioma de las serpientes en el que está escrito, pero eso es un asunto completamente distinto. Por supuesto circulan unas cuantas transcripciones del conjuro. Una de ellas figura en una famosa colección de tablillas sobre brujería.

Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

jueves, 25 de diciembre de 2014

Bandas de Sukero

Feliz navidad, ¿sobrevivieron ustedes a Papá Gnol? Me tomaré el hecho de que estéis leyendo esto como un sí.

En Sukero hay bandas de moteros y latinos tatuados de sobra, pero hay otras que son especialmente llamativas, como estas doce ideas que van a continuación.

Cuando el juego salga vía Monifate, previsiblemente* tendrá cincuenta de estos, además de consejos y directrices para crear bandas y ponerlas en juego; un generador aleatorio para vagos y amantes del azar, y dos o tres bandas de ejemplo totalmente desgranadas y preparadas.

Camada negra. A día de hoy son la mayor y más peligrosa banda de licántropos de Sukero. Se dedican principalmente al tráfico de drogas de diseño especializadas en fisiología canina; aunque el mercado es limitado, el negocio es bueno pues la mayor parte de las veces nadie se molesta en prohibirlas. La mayoría desprecian las armas humanas y prefieren resolver las disputas con garras y colmillos, a no ser que haya una necesidad real de recurrir a las armas de fuego. Son una banda de tamaño grande y cuentan con bastantes fondos y puntos de distribución en su territorio. Su líder es Danger Aiken; siempre camina en forma humana y tiene un gran olfato (jaja) para los negocios, pero no teme mancharse las manos, como demuestra la oreja que le falta. Su símbolo es una cabeza de halcón en un círculo.

Fuente
Recoil. Formada mayoritariamente por chicas. Si algo les gusta son los patines en línea y las armas potentes, aseguran que el retroceso es toda una experiencia cuando vas sobre ruedas. Les gusta la violencia gratuita, pero prefieren que les paguen, por eso suelen ofrecerse para trabajos que requieren gran potencia potencia de fuego combinada con velocidad. Si pillas a alguna de ellas sin una granada, es probable que esté muerta. Son una banda de tamaño mediano y cuentan con un arsenal nada despreciable que acostumbran a guardar en el piso franco que les sirve de base. Tienen contactos con unos cuantos sindicatos del crimen. Su líder es Takako Tachibana. Perdió las piernas en una incursión, de modo que ahora lleva simplemente implantes con ruedas. Su uniforme siempre incluye camiseta blanca sin mangas y pantalones cortos.

Mystery Swag. Sí, llevan armas de fuego y les gusta intimidar, pero su verdadero objetivo es desentrañar las cosas extrañas que pasan en Sukero. Si hay rastros de un ritual a Micky Mouse o aparece un fantasma en una casa hay posibilidades de que estos tíos aparquen sus coches delante y entren quitando a todo el mundo de enmedio para averiguar ellos mismo qué coño pasa. Pueden llegar a ser muy convincentes y no les gusta que les oculten pruebas. Son una banda pequeña, pero tienen acceso a una potencia de fuego poco despreciable, además de todo tipo de material de medición, grabación, etc. Mantienen un blog con sus descubrimientos.

The Limbless Ladies. Formada enteramente por mujeres a las que les falta algún miembro. No son raros los casos en los que un miembro potencial se ha practicado una amputación a propósito. En lugar de prótesis llevan armas de alta potencia. Las principales miembros de la banda forman un grupo de punk con el mismo nombre, lo cual les reporta bastantes fondos, aunque el acceso está limitado al de una banda pequeña. Su líder y cantante es Laura Spikes, los que han tenido que vérselas con ella aseguran que para la próxima vez preferirían un caimán enrollado en alambre de espino. Su logo es también el del grupo: "The Limbless Ladies" escrito con caligrafía cruda, rosa sobre negro.

Demongénesis. Demonólogos posthumanos; suelen invocar a entidades infernales para poder implantarse miembros de demonio materializados mediante magia negra, hacerse transfusiones con su sangre, añadirse ojos o lenguas mágicas o incluso descargar completamente su conciencia en uno de sus cuerpos. Usan estos temibles poderes, mezcla de magia de combate y fuerza bruta, para trabajar como mercenarios y poder seguir costeando su horrible hobby. Son una banda pequeña, pues no es que sus actividades sean especialmente populares; pero aun así cuentan con un gran potencial para la violencia. Los lidera Vifecoipex, un demonio con todas las de la ley enviado desde allí abajo para controlar los tratos de los demongénicos y hacer que trabajen para los intereses a medio o largo plazo del Infierno. Reconocerlos no es difícil por sus horribles cuerpos, además de su afición por las capuchas de cualquier tipo.

Phoenix Reborn. Adoradores de Cthugha, la llama inextinguible. Mediante una mezcla de química y dones mentales otorgados por sus rituales secretos, no solo no sufren si se prenden fuego, sino que les gusta. Su principal actividad es la de actuar como pirómanos a sueldo, expertos en sabotaje. No obstante a menudo ponen sus patadas y puñetazos incendiarios al servicio de causas menos nobles como el asesinato. Son una banda pequeña y cuentan con su propio local donde llevan a cabo su horrible culto. Desprecian cualquier tipo de arma que no pueda arder. Su líder es Phil Flames, conocido por no decir palabra y ser un tipo tranquilo hasta que alguien lo enfada lo suficiente como para que quiera matarlo (lo cual no es muy difícil). Sus símbolos incluyen el glifo de Cthugha, siempre en rojo.

Corte exiliada. Están seguros de que son elfos atrapados en cuerpos humanos y roban lo que pueden para costear el complicado y caro ritual que algún día les permitirá liberar sus almas inmortales y crear nuevos cuerpos en los que alojarlas. Los elfos y feéricos de verdad los desprecian, lo cual hace que la corte los odie. Son una banda de tamaño medio y cuentan con algunos recursos para hacerse con armas y vehículos. Su líder, guía espiritual y, según toda evidencia, gurú loco es Sannumid Ghi; asegura ser hermafrodita, no comer nada que arroje sombra y que todo asesinato que cometa está consagrado por los dioses. Se les puede reconocer por sus orejas picudas postizas y sus túnicas excesivamente ornamentadas para ocultar que son baratas.

Urbo. Practicantes de megaparkour y esperantistas. Mantienen una red de información clandestina transportando toda clase de documentos confidenciales de forma relativamente segura cruzando las calles de Sukero de forma que ningún otro puede... Y cobran un montón por hacerlo. Evitan el enfrentamiento directo, pero no es buena idea acorralarlos. Son una banda grande, casi una empresa y organizada como tal, contando con potentes equipos informáticos y sistemas de control que sirven como apoyo en los envíos. El nombre en clave de su líder es Niĉjo, poca gente lo conoce directamente, pero se sabe que es un hacker experimentado. Sus colores son el blanco y el azul. Son, obviamente, un tributo a Kuranto.

Knife Beats. Una panda de psicópatas, probablemente. Su única actividad parece ser defender su territorio y cortar aleatoriamente a gente que pase por ahí de noche con cuchillos especiales. Con la sangre de sus víctimas trazan glifos de aspecto muy poco alagüeño en los muros (el hecho de que estén llenos de corazoncitos no ayuda). Si alguien intenta borrar el horrible grafiti, va a tener problemas serios. Son bastante pocos y no se sabe que tengan una base de operaciones. Ni siquiera tienen un líder determinado. Se los puede reconocer porque, si ves a alguien en su territorio llevando un gran cuchillo, probablemente es uno de ellos.

Fuente
Kung Fighters. Practicantes empedernidos de artes marciales, aunque en especial el Jet Kun Do, pues son una especie de culto oscuro y corrompido de Bruce Lee. Buscan pelea para poner a prueba sus habilidades contra contrincantes que consideren dignos; si te estás labrando un nombre como buen luchador en la ciudad, puede que vayan a hacerte una visita. Nunca usan armas de fuego. Son una banda de tamaño medio y cuentan con un dojo de tamaño respetable. Su líder es Da Zhou, llegado hace años de Hong Kong; ha jurado matar a todo karateka que se encuentre. Su color es el amarillo y es el que suelen tener las cintas del pelo que a menudo llevan.

Equiters. Una panda de chiflados que consideran buena idea modificar su cuerpo mediante cirugía y mutágenos para parecer lo más posible un cruce entre humano y caballo. Todas las gentes de bien consideran el resultado, cuanto menos, incómodo de mirar. Todo esto, por supuesto, no resulta barato de hacer ni mantener, así que se dedican al criimien a pequeña escala o a vender sus pezuñas como matones. Su líder, Sweetfeather Clovercheeks, se hizo reemplazar toda la parte inferior del cuerpo, de modo que ahora es un centauro robot. Nunca ha sido más feliz. La banda es fácil de reconocer, pero aun así su símbolo es una herradura rota.

Las chicas del mangual. Como su nombre indica, es una banda formada exclusivamente por mujeres que enarbolan manguales y luceros del alba. Pero van más allá llenando su ropa, e incluso su cuerpo de púas. Incluso encargan como mascota buldogs con manguales en lugar de cabeza. Normalmente hacen trabajo de sicario. Si alguien las contrata, pudiendo simplemente pagar a tipos con pistolas, es que quiere mandar un mensaje haciendo que te golpeen hasta la muerte con bolas metálicas cubiertas de pinchos. Llegan por poco a ser una banda de tamaño mediano y cuentan con buenos recursos al cobrar bien por su trabajo. Las lidera Arina Volkov, una mujer a la que contemplar una matanza no impediría seguir comiendo distraídamente. Su uniforme consiste en largas chaquetas negras cubiertas de tachuelas y en llevar el pelo teñido de platino.

Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

*Los conenidos aún son terriblemente inestables.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Conjuro: Cuerdas de ofuscación y hallazgo

Un conjuro de cosecha propia para La Puerta de Ishtar.

Fuente.
Nivel: 1

Efecto: cualquier objeto ocultado con la cuerda de ofuscación jamás podrá ser hallado por medios naturales. Incluso personas que saben la localización concreta de lo que quiera que fuera ocultado y busquen ahí, jamás lo hallarán.

La única forma de encontrarlo es usando la cuerda gemela del hallazgo, también ya preparada. Debe atarse al cuello de un perro que no sea pardo ni manchado, sino totalmente blanco o negro. Además debe ser buen rastreador. Si se le deja libre y se le sigue, husmeará hasta dar con la localización exacta de aquello que fue ocultado y podrá por fin ser desenterrado por aquellos que siguieron al sabueso.

Lanzamiento: en primer lugar el brujo que desee lanzar este conjuro deberá preparar dos largas cuerdas empleando pelo humano. Una de ellas, la de ofuscación, debe estar hecha solo con cabellos negros de vírgenes, mientras que la de hallazgo debe consistir solo en pelo blanco de viudas. Cuando estén listas ambas deberán entrelazarse entre sí, introducirse en el estómago de una cabra que después será cosido y finalmente enterrarse en un lugar que el brujo no conozca (por lo que deberá hacerlo alguien por él), donde permanecerán siete días. Es importante que sean desenterradas al anochecer del séptimo día o nunca más podrán ser encontradas.

Una vez preparadas, debe atarse la cuerda negra alrededor de aquello que no se desee que sea encontrado (por tanto debe ser lo suficientemente larga) con un nudo especial y mientras se recitan las palabras adecuadas. Finalmente, todo debe ser enterrado; da igual dónde, después de todo, pero los brujos suelen escoger lugares remotos aun así por si se diera la circunstancia de que alguien robara su cuerda blanca, que ha de guardarse con cuidado.

Aprendizaje: es bien sabido que este conjuro está recogido en una colección poco conocida de tablillas que, por ejemplo, puede encontrarse en Nínive o la biblioteca personal del Ensi de Sippar. En lugares menos distinguidos circulan versiones pobremente copiadas del conjuro que pueden conducir a fallos dramáticos, como que no se produzca la ofuscación mágica o, peor, que sea imposible recuperar lo ocultado con la cuerda del hallazgo. Sea buena o mala, con una copia del conjuro este puede aprenderse en una semana y media.

Gracias por leerme. Valmar Cerenor!