Un conjuro de cosecha propia para La Puerta de Ishtar.
¿Qué brujo permite que cualquiera lea sus secretos?
Nivel: 1
Efecto: las tablillas escritas usando este conjuro solo podrán ser leídas en una noche en la que se dé una determinada conjunción astronómica. En cualquier otro momento los símbolos serán totalmente indescifrables, aunque los mire alguien capaz de leer no será capaz de comprender nada e insistiendo lo único que conseguirá será un fuerte dolor de cabeza.
Lanzamiento: el brujo debe primero averiguar en qué noche se dará el fenómeno astronómico con el que desea encantar las tablillas. Puede ser una rara conjunción de planetas, un cometa que pasa cada muchos años o simplemente una fase de la luna.
Preparará las tablillas que quiera encantar con antelación. Para ello podrá usar arcilla común, pero el agua que durante los siete días anteriores no haya recibido más luz que la de las estrellas o la luna: nada de sol, fuego ni similares.
Cuando llegue la noche adecuada deberá escribir las tablillas mientras invoca los nombres secretos de las estrellas que está usando para encantarla. De nuevo deberá hacerlo sin más luz que la de las estrellas o la luna, lo que dificulta en buena medida el escribir sobre arcilla y prácticamente obliga a hacerlo más con el tacto que con la vista.
Finalmente las tablillas deberán cocerse esa misma noche empleando un horno que no se haya usado antes. Las cenizas deberán ser esparcidas en un lugar alejado: si el brujo pusiese un pie en las cercanías, el conjuro se rompería.
Preparará las tablillas que quiera encantar con antelación. Para ello podrá usar arcilla común, pero el agua que durante los siete días anteriores no haya recibido más luz que la de las estrellas o la luna: nada de sol, fuego ni similares.
Cuando llegue la noche adecuada deberá escribir las tablillas mientras invoca los nombres secretos de las estrellas que está usando para encantarla. De nuevo deberá hacerlo sin más luz que la de las estrellas o la luna, lo que dificulta en buena medida el escribir sobre arcilla y prácticamente obliga a hacerlo más con el tacto que con la vista.
Finalmente las tablillas deberán cocerse esa misma noche empleando un horno que no se haya usado antes. Las cenizas deberán ser esparcidas en un lugar alejado: si el brujo pusiese un pie en las cercanías, el conjuro se rompería.
Aprendizaje: cualquier brujo que se precie sabrá usar este hechizo o al menos no le será muy difícil aprenderlo. No obstante, es un conjuro que admite muchos grados de maestría. Un aprendiz apenas sabrá los nombres secretos de las fases de la luna, los planetas y algunas constelaciones. Un verdadero maestro podría nombrar todo el firmamento si es que alguien fuese capaz de sonsacarle.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
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ResponderEliminarsi estas de acuerdo me responde con un mensaje a emitacat@gmail.com
besoss!!
Emilia