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viernes, 24 de abril de 2015

¿Por qué Criaturas del Vacío Celeste?

Estimados amigos, últimamente me he estado replanteando el por qué de Criaturas del Vacío Celeste, el bestiario de criaturas voladoras y flotantes que estamos preparando en Monifate. Quiero decir, hacer un bestiario temático independiente para ningún sistema en concreto no es algo que se haga a menudo, por lo que yo sé. Además de tener una serie de características propias sobre las que también me gustaría reflexionar un poco en esta entrada.

El primero de los porqués es bastante evidente: me gustan los bestiarios. No puedo evitarlo, me gusta leer sobre bichos que no existen, ver cómo encajan en los nichos arquetípicos que reservamos a esta clase de criaturas, averiguar sobre su ecología en un mundo que no existe... Y me gusta cuando están todas juntas en un solo libro, tengo un fetiche extraño por los libros grandes en los que parece estar recogido de todo, supongo que es una de las razones por las que me gustan los juegos de rol. Por eso podréis imaginar que los libros llenos de criaturas me fascinan y quería hacer uno.

¿Pero por qué un bestiario a pelo y no una ambientación? Bueno, yo creo que un bestiario es siempre una ambientación, porque asume que todas esas criaturas comparten mundo y pueden, en potencia, relacionarse y de esas relaciones (explícitas, implícitas o simplemente posibles) surge una ambientación comprensible. ¿Acaso no pasa así con los clásicos manuales de monstruos de D&D? AD&D no tenía mundo por defecto, pero esperaba que el que usaras tuviera trasgos, insectos gigantes y alienígenas de vez en cuando. Me gusta mucho eso, cuando la mayor parte de la ambientación puede desprenderse de material que es directamente jugable. En cualquier caso, aunque los monstruos de Criaturas del Vacío Celeste están pensadas para poder ser usadas por separado sin problema, el bestiario incluirá un esbozo de trasfondo para poder imaginarlas de forma cohesiva.

Imagino que eso responde a la parte de por qué un bestiario a palo seco. ¿Pero por qué temático? La verdad es que me pareció mejor hacerlo así en parte para que tuviera más razón de ser frente a un bestiario independiente lleno de monstruos aleatorios. Al menos así puedo decir "eh, si quieres meter un archipiélago volador en tu campaña, puedes echar mano de esto". La otra razón es que llevaba mucho tiempo pensando en una ambientación con archipiélagos voladores y orientalismo, pero no había forma de que acabara de cuajar como tal, así que un buen día me dije "vale, ya está, lo más interesante de esta ambientación son los monstruos, ¿por qué no puedo venderlos como tal en vez de engañar a la gente? Voy a hacer un bestiario de esto".

¿Pero por qué un bestiario de criaturas voladoras? La verdad es que es difícil de explicar. Me atrae mucho la simple visión del cielo abierto y la posibilidad de surcarlo a toda velocidad (es un buen momento para señalar que tengo pánico a las alturas) y también me gustan mucho los archipiélagos, donde cada isla puede ser una nueva aventura y la interrelación entre ellas da muchísimo juego. Después de todo me he criado con Final Fantasy, Studio Ghibli o One Piece... Y me parecía que quizá no había suficiente material para replicar el sabor que yo buscaba.

Además, por otra parte, me gusta mucho la estepa, me encanta la estepa. Jinetes nómadas cabalgando hacia la lejanía donde la tierra se junta con el cielo... Por eso quise trasladar también algo de eso al bestiario, donde los nómadas del cielo tienen su propia entrada. Además, no faltarán otros elementos propios del extremo oriente. No es que todo sea una ambientación totalmente oriental donde todo el mundo va a estar practicando kung-fu y montando dragones sin alas, pero desde luego no me he cortado a la hora de incluir monstruos que puedan encarnar algo de eso.

Y eso en buena medida responde a "por qué un bestiario temático". Pero antes de dejaros ir, quiero tratar un último tema que creo que también puede ser interesante. Si han echado un ojo ustedes al ejemplo de monstruo que subí hace poco al blog, el Aerosilisco, habrán notado en primer lugar que me gustan los nombres de coña y en segundo lugar que el formato que sigue la entrada no es demasiado... ¿ortodoxo? En el sentido de que no es un bloque de estadísticas seguido de una descripción. Sino que presenta elementos determinados (como el tamaño o la guarida) que se describen verbalmente y de forma concisa y entonces una lista de características que pueden o no ser ciertas.

Este formato está principalmente inspirado en el Old School Revival o el Do-It-Yourself D&D, en el sentido de intentar presentar el contenido de la forma más jugable posible, es decir, haciendo que la información sea útil a la hora de la preparación y de fácil consulta a la hora de usarlo en mesa: esos son principalmente mis objetivos de diseño. Grandes ejemplos de esto son, por supuesto, A Red And Pleasant Land o Yoon-suin, pero he de reconocer que el formato que yo mismo he escogido debe mucho más a los posts de ecología del blog Hack & Slash y al blog They Stalk the Underworld.

Y creo que ya me he explicado suficiente por hoy. Me vuelvo a escribir monstruos, que ya casi están todos. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

2 comentarios:

  1. Pues tiene muy buena pinta, la verdad. A ver cuando lo acabas del todo, ¡lento!

    ¡Y no me digas que tienes otras cosas que hacer!

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  2. ¿Por qué? ¡Porque si! Mola mucho, sigo tu proyecto con sumo interés.

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