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martes, 11 de octubre de 2016

Jugar al rol con gafas de 3D

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Una de las cosas que me gustan de campañas en archipiélagos aéreos (como las que apoya Criaturas del Vacío Celeste) es que la libertad de movimiento aumenta de forma geométrica: como en otros entornos como bajo el agua o en el espacio, hay que ser mucho más consciente de la altura, de lo que está arriba y de lo que está abajo y de cómo y cuánto algo puede moverse verticalmente. Entre otras muchas cosas.

Por ejemplo los tentáculos. Cuando tengáis ocasión de ojear el manual de CdVC probablemente notéis que hay monstruos con tentáculos y pseudópodos a patadas. Y no es por fetiche del autor... Bueno, sí, vale, son un fetiche de la OSR en general, pero no solo eso: los tentáculos están hechos para funcionar en entornos así donde su peso ya es soportado por otros medios y pueden moverse en distintas direcciones, por eso son mucho más útiles para una criatura flotante. Imaginad que un enorme pulpo se coloca sobre vosotros donde no podéis rodearlo, pero él puede alcanzaros con todos sus tentáculos.

Y esto también lleva a la cuestión de que, a la hora de combatir, el hecho de que estar por encima del otro es mejor aquí es más cierto que nunca: en las batallas navales del aire, los abordajes no son de lado a lado, sino se arriba a abajo, dejando caer proyectiles, explosivos y hombres sobre los enemigos (aunque por supuesto esta es también una posición delicada, cualquier navío de guerra que se precie es capaz de disparar hacia arriba para disuadir a criaturas o naves poco blindadas). En cualquier caso, estate siempre atento a las sombras que pasen sobre la cubierta.

Los asedios no son en absoluto lo mismo: cuando es tan fácil pasar por encima de una muralla, las defensas se centran hacia arriba: aunque pocas plazas pueden permitirse una cúpula (ya sea de piedra, de cristal reforzado, mágica, etc.) algunas la tienen. En cualquier caso, su artillería casi siempre está apuntando hacia arriba, pues es de donde suele venir el peligro: bombardeos, kamikazes, invasores en monsturas aéreas, paracaidistas... Incluso, en algunos casos, se emplean naves enormes para hacer que la sombra cubra la ciudad o fortaleza y así desmoralizar a sus habitantes, hacer más fácil la infiltración y, en caso de que el asedio se alargue, malograr los cultivos que puedan tener en el interior por la falta de luz.

Además, ya que hablamos de edificios y cosas que crecen hacia arriba en general, como las plantas. En una ambientación de este tipo, se nos abren muchas más opciones, seguramente sería posible ver edificios construidos en un lado de una isla o bosques que crecen en la parte inferior y que van bajando para aprovechar la gravedad.

Y por supuesto esto también implica que si tienes que entrar al interior de una isla (como por ejemplo, sorpresa, para una mazmorra) se nos presentan muchas más posibilidades que entrar desde arriba e ir bajando. Quizá ahora la meta no está en el nivel más bajo, sino en el centro de la maldita roca...

Ocultarse es generalmente más difícil: si lo haces tras una roca voladora, por ejemplo, aquello de lo que te ocultas podría tener ocasión de verte solo con cambiar un poco su posición vertical si no actúas en consecuencia.

Escalar al aire libre es, por lo general, muy mala idea. Yo solo lo digo... De hecho, estar expuesto sin ningún tipo de medio de volar ni fortificación cerca, la cosa va mal. Probablemente todos los personajes deberían empezar con monturas o compartiendo un vehíchulo. Si lo pierden, bueno, ya es cosa suya... ¡Y cuidado con las caídas!

Esto son solo algunos ejemplos, seguro que vosotros sabéis o se os ocurren muchas más consecuencias de esta clase de entornos. Si queréis no os privéis de ponerlas en los comentarios.

Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

http://www.monifate.es/search/label/Rolinforme

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