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martes, 15 de mayo de 2018

Alineamiento como clase

"Lalala, soy neutral"
Saludos, muníficos lectores. Para los aficionados al OSRismo, el concepto de raza como clase es algo normal, para los fans de ACKS, incluso la clase-como-raza-como-clase, con elfos guerreros siendo una clase. Por eso estaba pensando en extender un poco el concepto y estaba meditando sobre cosas como equipamiento como clase o, incluso, alineamiento como clase.

Sobre esta última, maese Nirkhuz, gran defensor de los alineamientos, señalaba en su día que mucha gente aduce que en los sistemas que usan el alineamiento, este es solo una capa colocada por encima de las reglas del juego y no podía ser objetivo, no obstante, como bien señalaba, es objetivo en tanto en cuanto las cosas son categorizadas con él y hay efectos y elementos que dependen del alineamiento. "Protección contra el mal" está ahí, en la lista de hechizos.

Es por eso que dediqué un poco más de tiempo a pensar cómo se podría reflejar de forma objetiva el alineamiento en los personajes sin recurrir a lo que el director entienda como bien o mal, caos o ley. Así estuve ponderando el concepto de alineamiento como clase, dando un paso más allá: no es que vayas a poder tener "Caótico" como clase, aunque es una idea molona, sino que se me vino otra cosa.

La idea sería que hubiera 21 clases, tres por cada una de las clases básicas, en un triplete de ley - neutralidad - caos. Así serían las siguientes:
  • Caballero, guerrero, saqueador.
  • Clérigo, druida, cultista.
  • Mago, hechicero, brujo.
  • Vigilante, especilista, ladrón.
  • Alto elfo, elfo silvano, elfo oscuro.
  • Enano de montaña, enano de colina, enano de las profundidades.
  • Alguacil mediano, viajero mediano, gollum.
Por supuesto indicios de esta idea están ahí desde los libretos marrones de OD&D o en juegos más recientes como Clásicos del mazmorreo. Pero yo quiero llevarlo más lejos como ejercicio de pensamiento. No tengo nada concreto por ahora, pero por Diox que os voy a soltar todas mis ideas generales.

Al ser clases distintas, no simplemente nombres distintos para la misma clase o simples variantes, cada una tendría sus propias tablas de avance y mejoras, incluso en cosas como las salvaciones. Y probablemente la tónica general sería que, mientras que las neutrales serían la base, las caóticas vanzarían de media más rápido, mientras que las legales irían más despacio, pero obtendrían mayores beneficios a la larga.

Por ejemplo las clases caóticas tendrían posibilidades (relativamente altas) de obtener mutaciones cada subida de nivel. De las cuales digamos que una décima parte no serían necesariamente beneficiosas. Habría tanto físicas como mágicas, los humanos y gollums tendrían las mismas posibilidades de recibir ambas (algo más físicas los saqueadores y algo más mágicas los brujos), pero los elfos oscuros solo recibirían mutaciones mágicas, mientras que los enanos de las profundidades solo recibirían mutaciones físicas.

Por otra parte, las clases legales tendrían la posibilidad de conseguir poderes extraordinarios concedidos por sus gestas, al estilo de los batyr, los paladines de la estepa de los que hablé aquí o la versión de los paladines basada en ella de Nirkhuz aquí. Y, probablemente, de la misma forma tengan la opción general de imponerse tabúes, porqeu eso siempre está gracioso.

Yendo por tipo de clase, las variaciones serían relativamente sencillas: las clases que lancen conjuros tendrían listas distintas a sus contrapartes de otros alineamientos, los sigilosos recibirían bonos a distintas habilidades (ese ladrón con +666 a apuñalar y el Vigilante con +9000 a trepar). Las clases marciales verían favorecidas determinadas armas y estilos de combate, por ejemplo, los caballeros tendrían un bono al usar espadas, mientras que los saqueadores verían con mucho mejores ojos las hachas. Y, por supuesto, las clases no humanas tendrían bonificadores para adaptarse a sus respectivos entornos: los gollums probablemente incluso tendrían infravisión.

Como veis, son solo unas cuantas ideas sueltas, pero quizá es algo que pueda desarrollar más en el futuro. ¿Qué os parece? ¿En qué tipo de campañas y ambientes creéis que pegaría más? ¿Cómo se podría hacer para distinguir clases del mismo subgrupo? ¿Quién NO querría jugar un gollum? Muchas gracias por leerme. Valmar Cerenor!

4 comentarios:

  1. Pues la verdad me encanta. Me molan mogollón las mutaciones y la idea de las gestas. A mí me pegaría prácticamente para cualquier ambientación genérica de tipo OSR en el que la Ley y el Caos sean mínimamente relevantes.
    Eso sí, tiene la dificultad de que en tales aventuras, mezclar legales y caóticos sería entre jodido e imposible. Tal vez menos difícil en estilos tan macarras como DCC. Y probablemente pegaría más con su propia ambientación, en la que se integrara todo eso aún mejor.
    Otra opción, claro, es crear un subsistema que pudiera encajar con otros juegos OSR, de forma que sin cambiar la base de las clases, el alineamiento tuviera impacto en ellas en forma de mutaciones y gestas, por ejemplo, peor no fueran algo esencial, de forma que se facilitara integrarlo dentro de partidas normales de tal juego.

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    1. Es muy posible hacerlo como un subsistema, por supuesto y, de hecho, es la forma más razonable de llevarlo a cabo. Pero plantearme el alinemiento como clase es un buen ejercicio de pensamiento.

      Y permite tener una clase llamada gollum.

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    2. Lo de gollum es una genialidad :D

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  2. Sigo pensando que es una ideaca. ¡Ponte a desarrollar! *Latigazo*

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