Saludos, muníficos lectores.
En la entrada sobre
cómo hacerse un PJ de Avarnia Meridional, hablaba de las distintas escuelas a las que podía pertenecer un mago en la ambientación. Voy a empezar a hablar de ellas en un poco más de detalle y hoy vamos a empezar por las diez Casas del saber de Hagathor.
Hagathor es una ciudad-estado manteocrática: dirigida por un concilio de cien sabios y poderosos hechiceros cuyos designios dirigen el destino de la urbe. Probablemente es la ciudad del mundo con mayor cantidad de hechiceros, lo que se debe en buena medida a que es uno de los mayores centros de aprendizaje mágico del mundo conocido.
Su situación política es también complicada: en el pasado perteneció al reino de Avarnia, incluso llegando a ser su capital, pero logró su independencia alzándose en armas aprovechando momentos de inestabilidad y guerra en el reino. La cosa se complica aún más si tenemos en cuenta que en el pasado fue una poderosa plaza fuerte de los azagaros, la raza maldita que trajo el Caos al mundo, y que el Imperio Taryano luchó duramente contra los hagathoreses del pasado para conquistar el dominio del mar interior. Las malas lenguas dicen que algunos hechiceros de la ciudad están empezando a verse atraídos por el caos, tanto en sus investigaciones mágicas como en sus inclinaciones políticas... Pero dejemos eso de lado y volvamos al estudio.
En el mundo de Avarnia comienzan a fundarse muchas sedes de estudios superiores de nueva planta, las llamadas universidades, que son en buena medida centros de estudio de maga aplicada a otras materias. Hagathor lleva bastante ventaja en este aspecto con sus diez Casas del saber, especializadas en los distintos campos del conocimiento.
Los magos se han formado en una de las Casas del saber, aprendiendo los secretos de su ciencia concreta al mismo tiempo que los de la magia. Aunque podrán hacer magia en general, siempre deberán tener la pericia que se corresponde a esa casa y sus conjuros iniciales tenderán a manifestarse de formas relacionadas. Además, los magos de las Casas del saber pueden escoger comenzar con maestría en la pericia relacionada con su casa a cambio de renunciar a otra pericia de las que le corresponderían.
Las casas son:
La Casa Purpurada, considerada la de mayor importancia y prestigio entre las diez, pues su estudio se dedica plenamente a lo mágico y sobrenatural, ahondando en el conocimiento de las fuerzas sutiles que los magos dominan para obrar sus poderes. Tradicionalmente, el líder del consejo de sabios que dirige Hagathor siempre ha pertenecido a esta casa.
Símbolo: un ojo abierto.
Pericia predilecta: Arcanos.
La Casa del Hierro. El mundo es conflicto y los magos de esta casa lo saben bien: estudian para convertirse en magos de guerra, no solo capaces de usar poderosos conjuros ofensivos, sino también conocer los pormenores de la estrategia y la vida castrense. Muchos los respetan como la verdadera columna vertebral del ejército de Hagathor, otros opinan que solo se entretienen leyendo sobre batallas antiguas y jugando con muñecos de plomo.
Símbolo: una espada apuntando hacia abajo.
Pericia predilecta: Guerra.
La Casa del Pergamino, que es también uno de los mayores archivos del mundo, albergando en su interior tablillas de arcilla, rollos, códices y otros documentos que se remontan al dominio de la negra Azgar e incluso antes. La conservación e interpretación de estos textos es de una importancia vital para los sabios que alberga y sus estudiantes. Es probablemente la más conservaora y tradicionalista, llena de rituales que se conservan y replican incansablemente sin conocer muy bien su propósito.
Símbolo: una esfinge.
Pericia predilecta: Historia.
La Casa de las Lenguas, fundada originalmente con la empresa de hallar el idioma ancestral compartido por todos los seres humanos antes de que las lenguas se confundieran. Tras un periodo de horribles experimentos con niños y otro de severa reforma, la casa ahora dedica sus esfuerzos a las labores filológicas y la traducción, recuperando todo tipo de textos que también contribuyen a otros saberes.
Símbolo: el alfa y el omega (o más bien sus equivalentes taryanos).
Pericia predilecta: Idiomas.
La Casa de la Plomada. A estos tipos realmente les gustan sus reglas, compases, arcos, bloques de piedra y todas esas cosas, ¿eh? Son probablemente una de las casas más religiosas y dedicadas al culto a la Ley, viendo en su trabajo con edificios y similares un reflejo del Orden Cósmico.
Símbolo: una pequeña plomada.
Pericia predilecta: Ingeniería.
La Casa de la Asamblea. Mira, la mayoría seguramente no quieren ser magos, pero es el mejor sitio para aprender derecho.
Símbolo: un conejo, forma común de los pesos de balanza.
Pericia predilecta: Leyes.
La Casa de los Elementos en un principio surgió como una colección extraños cultos en Kisselia, al norte, que fueron expulsados de la isla y buscaron refugio en Hagathor. Ahora han abandonado en buena medida sus creencias más extremas en la divinidad de los números, adaptándolas en buena medida a los cultos de la Ley, y su capacidad para enseñar acerca de álgebra, geometría, astrología y teoría musical ha aumentado enormemente.
Símbolo: una esfera dividia en segmentos.
Pericia predilecta: Matemáticas.
La Casa de la Montaña Humeante. Un nombre exótico para aficionados a las cosas exóticas: los miembros de esta casa son naturistas interesados en las leyes que rigen el universo físico, las características de bestias extrañas y la geografía. ¡Pagan bien por toda clase de especímenes!
Símbolo: un volcán.
Pericia predilecta: Naturaleza.
La Casa Dorada, cuya especialidad es el estudio de la teología y la relación entre los dioses y la magia. Irónicamente, es el alma mater de muchos grandes sabios de la Ley, pero quizá también el lugar más expuesto al Caos dado el profundo conocimiento que de él tienen muchos de sus eruditos.
Símbolo: el dios de la Ley del conocimiento, sosteniendo un pergamino.
Pericia predilecta: Religión.
La Casa de la Sangre. Que no os dé miedo el nombre, son solo una panda de matasanos.
Símbolo: una gota de sangre.
Pericia predilecta: Sanar.
Por supuesto existen todo tipo de rivalidades tradicionales entre las casas y sus jerarquías y rituales son más complejos e innecesarios de lo que se podría abarcar en esta entrada. Se puede distinguir a los magos de las casas del saber por los medallones que llevan con el símbolo de su casa de origen.
Por otra parte, los magos que pertenecen a ellas, aparte de una cierta lealtad a su alma mater, generalmente no están atados a una jerarquía estricta y, aquellos que son errantes, suelen serlo para investigar u ofrecer sus artes al mejor postor.
Gracias por leerme.
Valmar Cerenor!