Estas piedras son mías. ¡MÍAS!
No toques mis piedras, cabrón, hijoputarl.
Como se acerque alguien a mis piedras, salgo de un salto del 'bujero y se caga encima.
Míralo ahí, deseando mis piedras. Yo soy el único que puede hacerles el amor como merecen.
¡No os acerquéis a mis piedras!
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