Buenos días, señor, ¿estaría interesado en poner más monstruos gigantescos en sus campañas? ¿Señor? |
Esta clase de bestias pueden añadir un grado de sabor, maravilla y profundidad jugable a un entorno de campaña nada desdeñable, y sin embargo no son tan usuales. Probablemente una de las causas es nuestra propia percepción: lo más grande que podemos encontrar hoy en día en tierra es un elefante africano y cualquier cosa de ese tamaño o mayor se presenta en nuestras mentes como algo torpe y lento hecho para arrasar todo lo que se encuentre a su paso como un dinosaurio, un gigante o la propia tarrasca que, como bien señala maese Nirkhuz, putomata todo a su paso. No lo mata, lo putomata; similar, pero distinto.
Pero buena parte de esto está ligado a nuestra percepción como seres terrestres: algo tan grande que se tenga que sostener en la tierra desafiando la gravedad está condenado a ser lento y torpe. Pero eso no es siempre el caso en otros entornos como el mar o el cielo. Después de todo, un dragón siempre es mucho más grácil en el aire que en tierra.
Esta fue una de las cosas que creo que tuve bastante en cuenta a la hora de escribir Criaturas del Vacío Celeste: intenté llenarlo de criaturas que son simplemente demasiado masivas para poner en otro sitio. Algunas incluso son legítimamente edificios como la isla máquina o la pirámide gelatinosa, o incluso islas como la tortuga esférica o el geodragón.
Y creo que molan porque, como digo, aportan más textura a un entorno de campaña. El hecho de vivir sobre una criatura viva despierta muchas preguntas sobre su relación con sus habitantes o, yendo al lado más táctico, una pirámide de 50 metros de alto hecha de gelatina corrosiva y con tentáculos va a requerir mucha planificación y medios no convencionales para acabar con ella más allá de la violencia directa.
Y realmente creo que no deberían ser un desafío para jugadores avanzados, de hecho, el otro día comentaba que si empiezo un día de estos otra campaña de fantasía, probablemente el primer encuentro sea un gigante, para dejar claro desde el principio que a menudo los desafíos no se pueden resolver solo con violencia, que a veces incluso es razonable huir y que soy un capullo inclemente al que le gustan los personajes muertos. Pero lo último va más allá de lo que estamos discutiendo aquí.
Estaría muy bien una campaña llena de criaturas gigantescas rondando por ahí o incluso una en la que los jugadores combaten especial o únicamente cosas estúpidamente grandes (eh, en Shadow of the Colossus funciona) porque te hace reflexionar mucho más sobre la logística de esos enfrentamientos: cómo escalar a ellos, cómo hacerlos caer, dónde están sus puntos débiles... Y sobre la naturaleza del mundo: ¿cómo se construyen ciudades en un mundo donde el monstruo medio derriba una muralla como si nada? ¿En qué tipo de armas y armaduras se han tenido que especializar? ¿Quién fabrica todo este equipo especializado en cargarse cosas gigantes? ¿Qué papel tienene en su cultura, en su vida diaria o en su forma de hacer la guerra? Y, de nuevo, ese es uno de los planteamientos que seguí cuando imaginaba una campaña que se jugara usando Criaturas del Vacío Celeste.
Pero lo que quiero decir al final de todo es que... saquéis a la tarrasca y lo antes posible. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
Hola perdon por habalr de algo distinto al tema de tu post pero no supe de que otra forma contactarte. No se mucho de G+ pero es una pegunta sobre ablaneda. Que forma hay para contactarte directamente?
ResponderEliminarBuenas ricardo, puedes mandarme un mensaje a khazike arroba gmail.com :)
ResponderEliminarGRACIAS!
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