martes, 15 de noviembre de 2016

Me gustan los hombres bestia

Esto me recuerda que también me gusta la pizza,
pero ese tema me lo guardo para otra entrada.
Y no puedo hacer nada al respecto...

Saludos, muníficos lectores. Igual que con los Imperios trasgos acabo repartiendo hombres bestia por todas partes: por ejemplo en Criaturas del Vacío Celeste, mi bestiario de criaturas voladoras, etéreas y de islas flotantes, las tres razas jugables que se incluyen son todas hombres bestia: hombres perro (haúr o cinocéfalos), hombres pterodáctilo y simios alados. Y Mötor Mäiden, la ambientación de fantasía con la que ando más liado ahora mismo también da fe de que me pirran las personas-animal. Y últimamente tengo cierta manía con los gnols, que es para empezar a darme y no parar (creo que la culpa la tiene Papá Gnol; fue todo cuesta abajo desde ahí)... Y ya veréis la mazmorra que he mandado al Un dungeon en una página 2016...

Supongo que me gustan sobre todo porque creo que son bastante vistosos y, desde un punto de partida inicial, permiten hacerse una idea de qué van sin tener que entrar en grandes explicaciones.

Pero en cierta medida también es un placer culpable, porque creo que en lo que creatividad se refiere, un hombre-bestia es algo muy básico. Simplemente coges un animal y lo haces listo, y a otra cosa. Pero por otra parte me gusta ir un paso más allá con estas cosas y no quedarme en los tópicos, como dice maese Kemp en su entrada de Cómo ser creativo: "no puedes arrejuntar canguros y estereotipos australianos y esperar que eso transporte a tus jugadores a un reino fantástico de fantasía".

Y también me gusta evitar cosas como que sean una monocultura o que todos actúen exactamente como esperas que actúe su animal o que sean monotemáticos sobre su animal de origen. ¡No quiero que mis gnols tengan calzoncillos con hienas! ¡Yo no llevo calzoncillos con bonobos! Porque, después de todo, si hay un hombre-bestia de cada animal, ¿no son los humanos hombres-primate?

Por eso me gusta que haya dos o tres países totalmente distintos de hombres toro (¡y que ninguno tenga un laberinto!), que haya chicas-oso y no solo tíos grandes y musculosos -oso, o tíos grandes y musculosos –zorro, o que tengan culturas propias que no sean "ah, como somos hombres-águila, nuestro estandarte es una maldita águila" o que tengan un nombre para ellos que no sea "hombre-cosa" o que se incluyan cosas relevantes de la biología de su animal de origen, como que las hembras gnol deberían ser más dominante y tener pene.

Claro que también me gustan otras formas de facerlo como en la novela Máscaras de matar (que pronto también tendrá su juego de rol), donde muchos de los pueblos que habitan la región del mundo donde tiene lugar se identifican con animales, llevan máscaras que los representan y practican artes marciales y esgrima inspiradas por ellos. O con provolucionados, que son simplemente los mismos animales dotados de inteligencia, pero sin ser humanoides. O las razas insectoides de Tékumel.

Lo que sea con tal de que no haya calzoncillos de hienas. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

http://www.monifate.es/search/label/Rolinforme

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