Un conjuro de cosecha propia para La Puerta de Ishtar.
Este en concreto está basado en la película Hero (como revela la imagen), de modo que contiene un spoiler tan leve que apenas lo es.
Nivel: 1
Efecto: una llama preparada como se explicará abajo será capaz de sentir cualquier sentimiento de odio o deseo de violencia que se halle en las personas próximas, y se moverán como si la agitase un viento que proviniese de esa persona, con una fuerza equivalente a la fuerza de los sentimientos de enemistad de la persona. Por ello los brujos suelen ponerlas en el lugar donde reciben a subordinados, visitas o mensajeros para conocer sus intenciones; o en aquellos donde podría alertarlos de un asesino oculto, como el dormitorio.
Lanzamiento: es necesario que el brujo consiga quemadores de arcilla o bronce con la forma de un guerrero en guardia, esperando el momento de atacar. El combustible de la vela deberá prepararse con la grasa de algún depredador (se dice que los osos son especialmente adecuado para este menester) mezclada ligeramente con la sangre del cazador que le dio muerte; pero hay quien dice que funciona mejor con grasa de una persona asesinada, mezclada con la sangre de su homicida, especialmente si ambos se dedicaban a la guerra. Para que el conjuro surta efecto, la llama solo puede ser encendida con un fuego consagrado a Ishim-Shagshuga.
Aprendizaje: en un principio este conjuro solo era conocido por los adoradores de Ishim-Shagshuga, la Llama que Todo lo Consume. No obstante, dado que es útil y fácil de realizar, rápidamente se filtró entre brujos ajenos al culto. No obstante, por miedo a las represalias de los servidores de la llama, rara vez lo ponen por escrito. Por eso será necesario encontrar un maestro que ya lo conozca y no sirva a Ishim-Shagshuga, ya que estos solo se lo mostrarán a otros iniciados.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
Es un conjuro muy humilde pero, quizá por eso, me encanta. :)
ResponderEliminarYo me imagino a los brujos rodeados de todo tipo de conjuros menores como este para protegerse tanto física como espiritualmente. No son nadie ellos...
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