Hace no mucho hablaba, entre otras cosas, de una tabla universal de creación de aventuras. Resulta que realmente puede usarse para cualquier cosa y ahí va un ejemplo de una ciudad que saqué el otro día con un dado y una lista de canciones de rock psicodélico sin apenas esforzarme:
Eneskism es una ciudad construida en mitad de un desierto rojo sobre la que nunca para de llover.
Es una teocracia dirigida por los distintos colegios de augures, siempre enfrentados entre sí. La gente no duda en seguirlos porque afirman que su sabiduría les permite predecir el futuro. Hasta cierto punto, es verdad.
La sociedad en sí es una gerontocracia extrema, totalmente edaísta. Están obsesionados con el paso del tiempo y la muerte, y lo reflejan estableciendo todo tipo de reglas sociales para distinguirse por edad: atuendo y peinado, formas lingüísticas, sitios y ceremonias a los que pueden acudir... Pasar de uno de los muchos estadios al siguiente requiere una prueba de iniciación que ha de pasarse para no continuar oficialmente en el anterior: aunque extraño, no es impensable que un hombre maduro sea tratado como un niño. Todo este sistema se vuelve estúpidamente barroco si entran en juego que los estadios y pruebas cambian si se es noble o mujer. Este proceso se alarga incluso después de la muerte, por lo que cadáveres más antiguos tienen preferencia y más derechos. Muchos han oído historias de cadáveres que no pasaron la prueba de iniciación a la muerte y sus familiares (muy tradicionales) tuvieron que seguir tratándolo como si estuviera vivo, pero pocos se las creen.
Los extranjeros que no conocen este sistema a menudo son tratados como niños por los más tradicionales, con condescendencia por la gente común y con hostilidad por aquellos que se ofenden fácilmente.
Aunqu la adoración a antepasados notables (vivos o muertos) está generalizada entre la población, las clases altas además siguen las prácticas místicas de los augures, lo sean o no: cuerdas mágicas, música grave, deidades alegóricas, psicotrópicos, obsesión por los astros y viajes iniciáticos al desierto. Nadie fuera de los colegios sabe realmente el fin de estos ritos, aunque los practique, pero prefieren no llevar la contraria a los augures.
Y hacen bien, pues la más conocida y temida de sus prácticas son los teatros de la crueldad. Muchos de sus rituales precisan de víctimas humanas que son torturadas por medios sangrientos y de público que se horrorice al verlo (algunos incluso caen en la locura, lo que siempre es tenido como un buen presagio). En sus templos siempre hay uno o más anfiteatros donde practicar estas abominaciones.
Los colegios de augures son muchos, mayores o menores, y están constantemente enfrentados por obtener mayor poder político y primacía filosófica. No dudan en crear soldados potenciados con magia negra y almas robadas para librar escaramuzas entre ellos a fin de matar a sus rivales e incendiar sus casas colegiales.
Como ya dijimos, en la ciudad nunca para de llover, por ello está llena de canales que recogen la abundante agua y la canlizan más allá de las murallas hasta los campos que circundan la ciudad para irrigarlos. Los recorren todo tipo de pequeñas embarcaciones y son especialmente populares aquellas tiradas por fuertes delfines de río. Fueron importados hace generaciones y se adaptaron bien a su nueva vida.
No obstante la lluvia también trae problemas: las inundaciones son frecuentes; horribles hombres planta crecen en los campos exteriores y las zonas más bajas y húmedas de los edificios, y la ciudad sufre constantes razias de los nómadas del desierto, que aseguran que los eneskismitas les roban las nubes para que solo llueva sobre ellos.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
Tienes que poner un botón +1, cada lo echo en falta demasiado a menudo ;)
ResponderEliminarDe hecho hay un botón, al menos yo lo veo. Debajo de los otros recomendados y la cosa verde de "Print PDF", al lado de los otros botones de compartir. Sé que tiene que estar ahí porque es el que siempre uso para googleplusear las entradas. TIENE QUE ESTAR. ¿POR QUÉ NO ME CREÉIS?
EliminarEn otro orden de locuras, me alegra que te guste. :D