Del griego kynos (perro) y kephale (cabeza): gente con cabeza de perro. Creo que ya he dicho alguna que otra vez que me gustan bastante los hombres bestia (y pienso hablar más de ello en el futuro, no os preocupéis) y no sé por qué, pero los hombres-perro me llaman especialmente la atención. Tanto que acabé convirtiéndolos en una raza especialmente frecuente de Criaturas del Vacío Celeste: los haúr.
Supongo que por una parte es porque tienen bastante solera en la mitología de muchos pueblos hasta tiempos relativamente modernos: sin ir más lejos a veces en la iglesia ortodoxa se insinúa que San Cristóbal tenía cabeza de perro. Además, en los mapas antiguos, junto con otros como tipos que tenían un pie enorme para protegerse del sol, eran una de las formas más comunes de rellenar espacios en los que realmente no se sabía qué había. Y claro, cuando los vi en uno, justo enmedio de la estepa de Kazajstán, no pude resistirme.
También los presento como pastores por antonomasia. Supongo que siendo cánidos también podría haber dado más énfasis a su lado salvajes nómadas y guerreros (que no es que no lo sean), después de todo muchos pueblos de la estepa dicen descender de lobos (como los turcos azules) o de perros (como los kirguís), pero pensé dos cosas: por una parte que era mejor mantenerlos conceptualmente separados precisamente de los lobos y por otra que prefería mantener el pastoreo como un tema secundario del libro (después de todo hay otras criaturas que encajan como pastores o perros pastores).
Y, además, recordaba el final de uno de esos documentales raros de qué pasaría si todos los humanos desapareciéramos de la tierra; lo que decían era básicamente que nuestros perros pastores están tan condicionados a ello que seguirían protegiendo los rebaños incluso sin nosotros y estableciendo una relación de mutualismo, y empecé a preguntarme si los haúr habrían sido así en algún momento.
Y por supuesto entra en juego otra de las grandes inspiriraciónes de Criaturas del Vacío Celeste y mías en general: el radioserial Cuando Juan y Tula fueron a Siritinga. En este caso, saco jugo creativo especialmente de los asilvestrados, uno de sus pueblos. Como la serie se va a explicar mejor que yo, os dejo unos cromos en los que describen a la raza y a los dos personajes pertenecientes a ella que aparecen. Las transcripciones son mías, por si no os apetece darle a Youtube.
013 – Asilvestrados
Los asilvestrados son buhoneros semisalvajes, de origen racial fenis, pero físicamente muy diferentes de larisios y tingar. La leyenda en Siritinga les hace hijos de Xagorna, convertida en loba y seducida por los tramperos del desfiladero. De ahí que despectivamente se les llame perros cimarrones. Entre los viborx son considerados favoritos de la reina, que los usa indistintamente como agentes en el mundo exterior o cobayas del placer.
016 – Briesbrenan
El velludo Briesbrenan es uno de los vástagos de Xagorna. Como el resto de sus hermanos, tras su fase larvaria, maduró en el exterior del desfiladero: lo que hace de él un gran conocedor de la naturaleza de Siritinga, ya sea en la superficie, o en las profundidades del laberinto viborx. A pesar de su parquedad en sus palabras confluyen los secretos de la milenaria sabiduría de los viborx y el arrojo y la astucia de los pioneros fenis. Pero esto no debería hacernos olvidar que se trata de uno más de los imprevisibles perros cimarrones.
019 – Briesdraco
El asilvestrado Briesdraco es hijo de Xagorna y hermano de camada del cimarrón Briesbrenan. Briesdraco desarrolló desde su fase larvaria un poderoso instinto depredador, probable herencia de su padre. Es un ser desequilibrado, de voluntad débil y enorme fortaleza física: el perfecto brazo ejecutor de las órdenes de Tanom Leri.
De hecho, "cimarrones" y "cinocéfalos" son nombres alternativos que doy a los haúr en el manual.
Y no hay que irse tan lejos si ya Tula, uno de los dos protagonistas nombrado en el título, es una mujer chacal:
002 - Tula de Salquarim
Es una mujer de chacal de las caravanas de meteoros de la línea roja de Salquarim. Una zona despoblada en la constelación del viento en los confines del Imperio de Oriente. Su pelo es dorado y sus ojos ambarinos: rasgos físicos que, unidos a su elasticidad, la convierten en uno de los animales más bellos de su raza. Fue confiada al pequeño Juan poco después de nacer, le acompaña siempre, le ama y le protege como una luminosa sombra dorada.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
PD: Dan de Dandibuja, ya que estás ilustrando cosas de Siritinga, ¿no tienen buena pinta Briesbrenan y Briesdraco? Guiño, guiño. :D
[Recordatorio
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