viernes, 22 de noviembre de 2019

La ruta de los gnols | Avarnia Meridional - Reporte 29


En la última entrega, los alguaciles de la compañía del León y el Cocodrilo habían hallado a un nutrido grupo de bandidos escondidos en una hondanada con intención de atacar la caravana que ellos iban a conducir hasta Lóvaraz. De modo que los ahogaron a todos con magia y a otra cosa.

Aquellos que se salvaron nadando del torrente mágico se unieron a la compañía para purgar sus pegados y los cadáveres abotargados de los muertos servirían para marcar los hitos de la nueva ruta y mandar un mensaje a todos los que se atrevieran a perturbar su paz.

Fabius, el miembro de la tropa con el que habían tenido problemas, fue nombrado cabo de vara de los nuevos reclutas, ya que parecía una chaval bien dispuesto después de todo.

No obstante, al llegar de vuelta al Oasis de Delkanil descubrieron que el mago de cámara de la baronesa había hallado restos de veneno en el cuerpo del conde que había muerto en el duelo, por lo que se apresuraron a poner a Amalo a buen recaudo y después se olvidaron un poco de él mientras terminaban de resolver otros asuntos como conducir la caravana hasta Lóvaraz.

Así, pero en gnol.
Ese día alcanzaron la torre del guano yendo de vuelta y decidieron acampar a su alrededor para usarla de protección. No obstante, aprovechando la oscuridad de la noche, un comando de gnols creó un fuego de distracción en el campamento para entonces subir a la torre del guano y comenzar a lanzar fuego de alquimista sobre la compañía.

Peptukin el mago les lanzó fuego mágico en represealia, haciendo que su fuego de alquimista esatallara y los restos de guano de la torre comenzaran a arder. Por suerte esto solo fue un poco y el edificio quedó en su punto. Un pequeño grupo de los hombres bestia logró escapar y la compañía decidió darles caza acompañada de un pequeño contingente de jinetes úmiras azules.

Por el camino descubrieron que habían matado a las prisas a un mensajero y, al sacar su mensaje, vieron que se dirigía a Lóvaraz de parte del barón de Gakarat, para advertirles de una confabulación de licántropos contra el ducado, de modo que despacharon a su propi mensajero para que lo hiciera llegar a su destino.

Marchando a Gakarat.
Tras alcanzar a los gnols y finalmente darles muerte, regresaron a su caravana por la noche, solo para descubrir que Fabius había aprovechado su ausencia y cargo para envenenar a dos de sus aerodrilos y huir, perdiéndose entre las colinas.

Con tristeza continuaron hacia Lóvaraz, pero, por el camino, se encontraron con otro jinete moribundo: otro mensajero que volvía para dar nueva información sobre que los licántropos también amenazaban Gakarat y Tawizu fue en persona a entregarlo con su montura en persona.

Aun así un mes más tarde estalló una epidemia de licantropía en Lóvaraz y los alguaciles decidieron no quedarse de manos cruzadas.

Una vez más se ha cumplido la justicia del duque y sus tierras son ahora algo más pacíficas. Así Légobar, el juglar más rápido de Avarnia Meridional, se apresura a consignarlo en verso vulgar. Muchas gracias por leerme. Para más info sobre Avarnia Meridional consultad el índice de entradas. Valmar Cerenor!

¡Pincha en el escorpión para unirte a Avarnia Meridional Online
y este señor podrías ser tú!
Ah, y he aquí un mensaje del Gran Maestre de la Orden del Hacha Naranja:

Únete hoy a a la Esforzadísima Orden del Hacha Naranja y apoya Un Paladín en el Infierno en Patreon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una limosna para la cruzada:

Entradas relacionadas...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...