sábado, 22 de septiembre de 2012

Minidungeon: el templo de los neurotubérculos

¿Yo? ¿Publicando un sábado? Pues sí, que ayer andaba lia'o. Y hoy también, así que vamos a ponernos con esta minidungeon.

Introducción: Una mazmorra dominada por una rara variedad de neurotubérculos. Controlan mentalmente a todo tipo de animales y monstruos para defender el centro del subterráneo donde crecen tranquilamente y se hacen cada vez más poderosos. Acaban descubrir que los cuerpos humanos son abono especialmente eficiente y mandan a sus esbirros mentales a cazarlos.

Mapa. (Téngase en cuenta que la escala no es precisa
y que no todo tiene que estar en la misma posición aunque se vea en paralelo).
Leyenda:

A. Típico bosque que no da buena espina. De aquí salen los animales que atacan las aldeas cercanas y por eso los habitantes evitan acercarse. Está patrullado por una manada de lobos que los neurotubérculos controlan.

B. Foso de iluminación. Nadie en los alrededores sabe de su existencia pues está en un claro en el centro del espeso bosque (A). Es una gran avertura que permite que la luz llegue hasta el huerto de los neurotubérculos (L). Es bastante profundo y llevaría tiempo escalarlo para descender o ascender. Solo con asomarse a él los neurotubérculos podrán afectar a quien lo haga (véase el apartado L).

C. Pozo seco. La gente de los alrededores puede hablar de él si se les pregunta. Es un viejo pozo en las lindes del bosque que se secó hace décadas y que desde entonces ha servido como encuentro de amantes y para arrojar monedas y pedir deseos. Eso, claro, hasta antes de que llegasen las bestias pues conduce a una red de cavernas (E) que usan para llegar hasta el huerto (L).

D. Edificio en ruinas. Los aldeanos no se acercan por ahí, si se les pregunta dirán que está maldito. En el suelo de las ruinas hay una trampilla que muestra unas escalerillas que llevan hasta el rellano (F).

E. Cavernas naturales, probablemente creada por alguna criatura controlada por los neurotubérculos. El pozo seco (C) lleva a una caverna mayor llena de todo tipo de monedas y desde esta caverna descienden túneles vigilados por gusanos gigantes que llegan hasta la sala del oráculo (K).

F. Rellano. Una sala mayormente vacía. Hay una trampilla en el suelo que da a unas escalerillas que llevan hasta la sala de espera (G) y una puerta cerrada de buena calidad que da a unas escaleras que conducen al almacén (H). La cerradura está oxidada y es inservible.

G. Sala de espera. Una sala amplia con bancos de piedra y pilas donde antaño habría agua para que se purificasen aquellos que acudían al oráculo. Las escalerillas que suben llevan al rellano (F) y las que bajan llevan a la sala de sacerdotes (J). Una puerta cerrada como la del rellano (F) lleva a la sala de ofrendas (I).

H. Almacén. Se llega desde unas escaleras que hay en el rellano (F). Esta sala está llena de barriles con agua y comida putrefacta. No obstante también hay cantidad de pequeñas estatuas votivas, muchas de ellas esculpidas en materiales valiosos, que los fieles que acudían al oráculo entregaban como ofrenda en la sala de ofrendas (I) que es a donde conduce el agujero que hay en el centro de la sala.

I. Sala de ofrendas. Aquí los peticionarios ofrecían su estatua al templo del oráculo para que pudieran recibir su respuesta. La estatua o estatuas se subían hasta el almacén, si la ofrenda no era adeucada, se le devolvía y el peticionario debía irse. Si en cambio lo era, se le bajaba un cuenco con abono. Hoy en día el montacargas sigue en esta sala y su mecanismo se puede activar desde abajo con una palanca, pero una vez arriba, solo podrá bajarse desde el almacén (H). Su sonido puede alertar a los servidores de los neurotubérculos. De hecho en esta sala hacen guardia 1d6 trasgos.

J. Sala de los sacerdotes. Aquí hay túnicas y máscaras colgadas de las paredes. Una de estas máscaras, especialmente horrible, es en realidad una palanca que abre la puerta secreta que lleva al pasillo secreto (M).

K. Sala del oráculo. Una cámara pequeña y oscura. Hasta aquí llegan las cavernas del pozo, dos orcos controlados por los neurotubérculos hacen guardia, parecen bastante malnutridos. En el suelo, oculta entre las baldosas, hay una trampilla que conecta con el pasillo secreto (M). Bajo ella hay un ingenioso mecanismo que permite ver la sala mediante espejos y otro que hace reverberar la voz del que hable a través de él en toda la cámara. Eran usados para que los sacerdotes comunicasen la voluntad del oráculo al fiel que entraba, tras haber averiguado sus intenciones en la sala de espera (G).

L. Huerto sagrado. Antiguamente era un huerto de orquídeas sagradas donde el fiel que había sido admitido vertía el abono que se le había facilitado antes de entrar en la sala del oráculo. Ahora está ocupado por los neurotubérculos y el ogro que les sirve de guardián. Estar en el huerto o los pasillos próximos que salen de la sala del oráculo (K) o la sala de ofrendas (I) pone a los aventureros a tiro de los neurotubérculos que poseen los poderes psiónicos controlar mente, golpe mental y leer mente a un nivel importante. Por lo demás son unas patatas normales.

M. Pasillo secreto. Los sacerdotes lo usaban para moverse entre las dos mitades del templo del oráculo. Ahora las raíces de los neurotubérculos han atravesado las rocas y llenan distintos puntos del pasillo. Tocarlas pone a los aventureros a tiro de sus poderes psiónicos (véase L).

Y eso es todo. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!

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