Un conjuro de cosecha propia para La Puerta de Ishtar. Cuidado, puede herir sensibilidades.
Nivel: 1
Efecto: la víctima de este conjuro se convertirá en una marioneta sin voluntad o capacidad de raciocinio. No mostrará ningún sentimiento salvo dos.
Uno de ellos felicidad al cumplir las órdenes de su amo, el brujo que realizó el conjuro, las cuales cumplirá al pie de la letra con devoción fanática. No atenderá a nada ni a nadie más, ni siquiera a su propia seguridad o sustento, pudiendo morir de hambre si no se le ordena comer o agotamiento si no se le ordena descansar. No hablará bajo ningún concepto salvo que el brujo se lo ordene. Tendrá la capacidad de dejar de ver u oír totalmente si el brujo así se lo ordena. Pueden sentir dolor, pero pueden suprimirlo al igual que la vista y el oído.
El otro sentimiento que son capaces de sentir es una profunda congoja si cualquier cosa les impide totalmente cumplir las órdenes de sus amos, incluso si es una terriblemente nimia. Esta congoja volvería loco de dolor al esclavo, tanto que no obedecerá nuevas órdenes e intentará acabar con la vida de su amo con la misma determinación con que antes lo servía.
Lanzamiento: para este conjuro es necesario tomar una víctima humana que haya nacido esclava que deberá entregarse voluntariamente para el ritual en el que se llevará a cabo el conjuro.
En este ritual el brujo marcará a fuego su nombre en la mejilla del esclavo, tras lo cual le dará a tomar un poderoso somnífero. Entonces, entre cánticos, el brujo introducirá en su boca con unas raíces que solo crecen en las Junglas del sur; sellará sus oídos con cera de abejas criadas por ciertos apicultores de Samarra, y pondrá sobre sus ojos dos discos de arcilla con palabras de poder inscritas.
El somnífero deberá ser lo suficientemente fuerte para que la víctima permanezca dormida durante los tres días que el conjuro tardará en hacer su efecto. Cuando despierte, si todo se ha realizado correctamente, no dará muestras de ello, pues ya se habrá producido la transformación. El brujo deberá ordenarle periódicamente que dé alguna señal de consciencia. Cuando lo haga, se le retirarán los discos, la cera, el hilo y las raíces, y entonces será totalmente funcional.
Aprendizaje: algunos cultos secretos de Nippur, relacionados con el nombre "Asum-dalu", enseñan este conjuro a sus fieles cuando alcanzan el grado de iniciados. Sus pruebas de iniciación suelen consistir en trabajar un año en sus templos secretos totalmente ciegos, sordos y mudos; realizando exactamente las tareas que les son encomendadas.
Muchos de estos cultos son, si no perseguidos, estrechamente vigilados por la Niggina y las autoridades del Ensi por sus prácticas "poco ortodoxas".
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
Umm ¿no deberia llamarse "Acta de diputado PP/PSOE"?. Ah, que esos no sienten congoja alguna.
ResponderEliminarMe lo has quitado de los labios.
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