Thief from the “red box” basic D&D rules (Jeff Easley, Mentzer D&D Players Manual, 1983) |
Pero el norte de Avarnia, al otro lado de las Montañas del Titán, es una tierra más rica y amable, y en ella medran grandes ciudades. Una de las más famosas y antiguas es Fauch, llamada así en el dialecto local por las fauces del río próximo. En esta antigua población destacan dos cosas por encima de las demás:
- Su gran escuela catedralicia y otros lugares de conocimiento, que la convierten en cuna y hogar de sabios y clérigos.
- Sus numerosas familias de ladrones, cortabolsas y atracadores, conocidas como las Castas.
Pero estas castas están mucho mejor organizadas e integradas que simples bandas, al ser familias extensas dedicadas al latrocinio en combinación con otros oficios a modo de tapadera.
Y esta organización les ha permitido extenderse, creando sucursales en otras ciudades de Avarnia. Por supuesto en puertos como Elefantina, Hagathor o Séptima Augusta, pero también en el sur, en Lóvaraz, el nodo comercial de Avarnia Meridional.
Es por ello que un ladrón en esas tierras podría pertenecer a una de las ramas meridionales de alguna de las familias: los Publio, los Tengüit, los Amala, los Canáter o los Araña. Por supuesto les deberá lealtad (la sangre es más espesa que el agua, pero eso no impedirá que salga de tu cuerpo si te apuñalan) y, a cambio, contará con el apoyo de un clan en las ciudades principales que podrá echarle una mano, conseguirle recursos y gente o ayudarle a hacer contactos. Siempre a cambio de una contribución adecuada a la familia, claro, que hace mucho que no te vemos, primo.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
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