miércoles, 5 de diciembre de 2018
Criaturas de Ablaneda: el endriago
En los Picos del Diablo, al este del Condado de Ablaneda, se dan cita gran cantidad de portentos malignos y sus cumbre son testigo de las malas artes y el buen hacer del demoio, que todo corrompe y retuerce.
Y de entre estos horrores, sin duda aquel que despierta el mayor temor en el corazón de los hombres temerosos de dios es una bestia enorme, cuya sola presencia emponzoña el aire y trae la muerte allá donde vaya.
Fue esta bestia engendrada por intermedio de los adoradores del Maligno, nacida de la unión incestuosa de un gigante y su hija, inflamada ella por la lujuria y él por la soberbia de concebir, como le promeitó la serpiente, una hijo que sería que sería horror y perdición de sus enemigos.
Y ciertamente así se hizo cuando no se debiera. Esta gigantesca criatura, en parte gigante, en parte dragón y en parte grifo, está cubierta de pelo y fuertes conchas que usa para protegerse, tiene una infinidad de cabezas y las serpientes se acumulan a su alrededor.
Es el Endriago, la muerte que acecha en los Picos del Diablo. Aunque con frecuencia permanece en sus tierras, totalmente marchitas y devastadas por su aura de muerte, cada ciertas décadas el apetito por la carne de los mortales se vuelve en él irresistible y desciende sobre las tierras de los hombres de bien.
Cuando esto ocurre, agita sus alas causando tempestades, sacude las conchas que lo cubren y hace crujir sus dientes, causando un clamor que sacude la tierra.
Y es en esos días aciagos que una de las pocas esperanzas de los habitantes del este es la rápida acción de los ronderos a la hora de dirigir los esfuerzos de evacuación y tratar por todos los medios de retrasar a la horrible criatura. Pobres, pobres almas.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
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