Los tres pueblos de piedra: los enanos, los trols y los gigantes verdaderos se dividieron hace edades incontables. Al menos los humanos no pueden contarlas. En los tres casos se trata de monoculturas muy relacionadas: un gigante de un sitio es igual al del otro lado del planeta, igual que los trols o los enanos, aunque las especies sean distintas entre sí. Su avance cultural y tecnológico es lentísimo y, para ellos, el mundo va a cámara rápida.
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Enanos
Los enanos viven en pequeñas congregaciones subterráneas, hogares enanos, la mayoría excavadas hace milenios. Debido a la geografía insular del hemisferio sur viven en una gran diáspora, a lo que se suma el hecho de que mucho hogares que servían de nodo de comunicación se han perdido a manos de goblinoides, humanos o por el simple paso el tiempo. Aun así, todos visten igual, celebran las mismas fiestas, adoran a los mismos dioses, hablan el mismo dialecto y se consideran parte del mismo país, con su alto rey gobernándolos desde Isturak-Unra, el Gran Hogar.Su cultura, por supuesto, es muy tradicional e inamovible, lo que los hace fuertes y estoicos, pero también es un arma de doble filo cuando sus vecinos se desarrollan explosivamente como en los últimos siglos y los orcos aparecen a sus puertas con motos y armas de fuego.
Ellos tratan de agarrarse a sus tácticas milenarias y la tecnología antigua que comparten los pueblos de piedra, pero parece no ser suficiente. Muchos enanos jóvenes empiezan a salir al "mundo del sol" a ver qué ha cambiado, qué cosas nuevas han llegado y cómo pueden usar este conocimiento para ayudar a sus congéneres.
Otros se refugiaron aún más profundo en la tierra, en la enorme red de cavernas que llaman Infuranda, perdiendo por completo el contacto con sus primos de los hogares originales. ¿Quién sabe qué se habrá hecho de ellos?
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Gigantes verdaderos
Los gigantes verdaderos reciben este nombre para distinguirlos de los humanos de gran altura que también habitan las islas de Insuranda. Pero la diferencia es obvia para cualquiera que los compare: los gigantes verdaderos miden del orden de cinco metros, son anchos y fuertes y lucen portentosas barbas.Son seres solitarios que dedican la mayor parte de su vida a velar por pequeñas islas rocosas o montañosas. Meditan con mucho cuidado todas sus acciones y sus reflejos son lentos incluso para lo que se esperaría de seres de su tamaño.
Rehúyen y temen a otras razas más pequeñas, ya que suelen cazarlos para minar los minerales raros de su interior.
Trols
Los trols, finalmente, son humanoides de algo más altos que un humano y de piel gris roca. Son más adaptables que otras gentes de piedra, rozando casi la capacidad humana, lo que les hace comprender mucho mejor la situación en la que se encuentra el mundo. Por desgracia, comparten con los otros pueblos de piedra su dificultad para entender las interacciones sociales de otras gentes y su férreo apego a la lógica y la razón. Y han llegado a la conclusión de que todos los que no pertenecen a los pueblos de piedra son una plaga recién llegada al mundo que ha de ser exterminada.Por eso sus repúblicas subterráneas están muy militarizadas y todos sus habitantes son ciudadanos-soldados. Nunca hay paz cerca de una de ellas, pues los trols son muy dados a razias constantes y tienen tendencia a librar guerras defensivas de exterminio. Por supuesto, combinando su antigua tecnología con las innovaciones de los pueblos inferiores como el motor, la pólvora o la radio, sin duda, lo único bueno que han traído al mundo.
De todos los pueblos de piedra son los que más detestan el sol y aman las barbas.
Esas son algunas razas más para Mötor Mäiden, probablemente solo los enanos serán jugables en principio, pero los trols con su legalidad-malvada siempre pueden ser un buen enemigo a batir. Y, joder, pobres gigantes. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
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