viernes, 17 de febrero de 2012

Independiente, innovador, narrativista, simple, minimalista

Son cinco términos que se confunden mucho en el mundillo y se tiende a meter cosas que solo corresponden a alguna de estas características en el cajón de sastre "indie" mientras que otras que también, no. Seguramente por cuestiones más bien ajenas el propio juego como el movimiento en el que se sitúa.

Como la terminología es algo que me preocupa especialmente, voy a explicaros por qué estáis todos equivocados salvo yo (muajajaja).

Los Electric Six; indies donde los haya.

  • Independiente: algo independiente no tiene por qué ser raruno. Simplemente es algo publicado fuera de los circuitos habituales del mercado. Eso puede querer decir que el creador tiene más libertad para hacer lo que le salga, pero no necesariamente. Un ejemplo de juego independiente es Polaris, pero también Aventuras en la Marca del Este. Vean y comparen, señores.
  • Innovador: o kiwi (frente a fresa). Que las mecánicas y/o la ambientación sean más o menos originales y rompedoras suele ser la principal característica para encajar un juego en los indie. No obstante podemos ver que aunque la tercera edición de Warhammer JDR tiene cosas poco vistas como las fichas de grupo o los dados de colorines (para sacar pasta) no se lo echa directamente al cajón de los indie.
  • Narrativista: otra incorrección es pensar que porque algo sea independiente e innovador tiene que ser narrativista y nada más lejos de la realidad. Observemos primero los juegos de la Old School Renaissance: son de todo menos narrativistas y muchos de ellos se publican de forma independiente. Hay juegos que a pesar de su ambientación más kiwi e innovadora tienen un fuerte componente de juego ludista como Don't Rest Your Head.
  • Simple: que un sistema sea rápido y fácil no quiere decir que pueda caer también en la etiqueta de indie (lo pongo en cursivas siempre porque me gusta poco la palabra). Si atendemos al caso del mismo Rápido y Fácil llama la atención como, a pesar de ser relativamente sencillo, no es demasiado  innovador (aparte de su tirada de 1o3d10 y otras cosas) y desde luego no se ha concebido como un sistema narrativista.
  • Minimalista: cuando se habla de indie la mente de uno se va inmediatamente a un juego de menos de veinte páginas y pobremente maquetado e ilustrado. De nuevo esto puede ser cierto en algunos casos, pero no puede darse a la generalización: en las 300 páginas hermosamente cuidadas de la Puerta de Ishtar no han dejado sitio al minimalismo.
Bueno, una entrada cortita aunque densa para el viernes. Espero que la próxima vez que vayáis a llamar indie a un juego recapacitéis y lo describáis con precisión, rigor y exactitud, como dice mi profesor de Literatura Medieval y Renacentista.

Ah y no olvidéis decir en los comentarios lo mucho que yo me equivoco.

Gracias por leerme. Valmar Cerenor!


Por rellenar un poco no dejéis de ver cómo el kamarrada Nirkhuz ha creado una nueva profesión para Aquelarre: rondero.

4 comentarios:

  1. Me gusta, lo veo bastante acertado todo.

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  2. Ahora sólo necesitas un antónimo para cada uno (¿maximalista?) y hacer un bella tabla en la puedas ponerte a cuadrar juegos.

    Si esto fuera una ciencia, te daría para un paper.

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  3. ¿Qué te parecen "mainstream" (o algo más hispano, aunque no se me ocurre), conservador, ludista, complejo y amplio/barroco? Pero conste que no me voy a pasar el día haciendo tablas.

    Y, ¿quién sabe? A lo mejor algún día la filología introduce los juegos de rol en la crítica literaria, todo es empezar. xD Hasta el siglo XVI nadie se tomaba en serio la novela y ahora mira.

    Por otro lado creo que ya hay estudios sociológicos y hasta una tesis. Tirano podrá darte más detalles.

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Una limosna para la cruzada:

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