Y volvemos con el martes ablanedense. Hoy hablaremos a vuestras mercedes de otro de los prosaicos asuntos que jalonan la vida de los ronderos: dónde viven.
Hállanse los cuarteles de la Ronda, como es natural, en Yerbosera. No en vamo los hombres letrados la llaman «Ronda de Yerbosera» y no «del Patíbulo» como mal la bautizó la vulgar elocuencia.
Volviendo a los cuarteles, no son sino un edificio de dos plantas; desarrapado y más ancho que alto. Se encuentra junto al río, por lo que en invierno el aire frío cala la ropa y la carne, y en verano es difícil sobrellevar el hedor que desprende el agua.
Ocupan la mayor parte del lugar los barracones donde duermen, hacen vida y se ocupan de todos sus asuntos los ronderos de a pie. La suciedad es dueña indiscutible del lugar como las chinches lo son de las camas. Sirva de ejemplo decir que solo hay una letrina en la planta baja para toda la tropa y que es castigo frecuente y cruel el limpiarla.
La segunda planta está dividida en dos partes: por un lado las dependencias de los oficiales y por otro los almacenes.
Sobre las primeras cabe decir que las cámaras de las sargentos difieren poco de las de la tropa común, aunque son individuales, están cerca de los barracones para poder así vigilar mejor a los ronderos. Las alcobas del capitán y el Comandante son mucho más confortables y aquel incluso tiene despacho independiente.
En los almacenes se amontonan toda clase de vituallas y herramientas. También es donde se guardan las armas y los uniformes. En sus rincones pueden incluso hallarse objetos que la Ronda confiscó y luego pedrió de vista, algunos de ellos pueden ser incluso valiosos o mágicos.
Como es un fastidio subir los cargamentos pesados por las escaleras, se instaló una grúa en el patio interno a tal fin (patio que también sirve de lugar de entrenamiento). También comunica la cocina con la planta de arriba con un ingenioso montacargas.
Aunque este es el principal asentamiento de la Ronda, por todo el Condado pueden encontrarse pequeñas casas y otros edificios destinados al descanso y reavituallamiento de los ronderos. Es común que las cuiden los miembros de más edad del cuerpo y si es que en ese momento hay alguno...
El encargado de mantener en buenas condiciones y provistas todas las instalaciones de la Ronda de Yerbosera y especialmente el cuartel es el Comandante, aunque suele delegar en otros ronderos que sepan leer.
Gracias por leerme, Valmar Cerenor!
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