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Ahora vamos al asunto.
Si el grupo se encuentra a Dadme cadáveres al principio parecerá como un gato doméstico blanco y algo raro. Empezará a seguirlos de cerca y no hará ningún esfuerzo por ocultarse. Quien quiera que mire atrás puede verlo. Si la critura se siente amenazada, retrocederá un poco, pero no se irá. Si es atacada, no se defenderá.
Seguirá al grupo solo ocho horas si nada muere durante ese tiempo. Después de que hayan pasado, desaparecerá. Puede que aparezca de nuevo, pero debe pasar al menos un mes.
No obstante, si algo muere mientras Dadme cadáveres está siguiendo al grupo (incluido él mismo), nunca dejará de hacerlo hasta que haya concedido un deseo o muera tres veces, como se describe más abajo.
Cuando algo muere cerca de la criatura, cuando la tensión y el peligro hayan pasado, Dadme cadáveres se lo comerá. Si hay más de un cadáver, se comerá solo uno escogido al azar. Este proceso es horrible de contemplar teniendo en cuenta que la pequeña criatura se disloca la mandíbula para tragarse el cuerpo entero. Todo esto lleva algunos minutos y, una vez acaba, susurra "gracias, estaba delicioso".
Si alguien intenta impedirle que se coma un cadáver, simplemente lo aceptará y pasará al siguiente. Si no le dejan comerse ningún cadáver en absoluto, los mirará esperando el menor despiste para comerse uno.
Una vez la criatura haya devorado trece cadáveres y cada vez que devore uno más, susurrará "gracias, puedes pedir un deseo". Si alguien le hace caso y pide un deseo directamente, Dadme cadáveres vomitará un trozo de hueso del tamaño de un ojo humano. En él habrá grabado un texto con el deseo, el nombre de aquel que lo pidió y la frase "será entregado en tres días, conserva este hueso al precio de tu alma". Y tras esto la criatura desaparecerá, aunque, de nuevo, es posible que vuelvan a encontrarla pasado al menos un mes.
El resultado de esto es que el alma de la persona es transferida al hueso. Las ramificaciones de esto son muchas, pero las más evidentes son que la magia u otros efectos que afectan explícitamente al alma no tendrán efecto sobre el portador del hueso a no ser que sean lanzados sobre el hueso mismo. Otro efecto importante es que si el hueso se rompe o es destruido, el portador morirá. Además, si este se aleja más de kilómetro y medio del hueso, caerá en coma y, cuando la distancia sea más de diez, morirá.
Cuando hayan pasado los tres días, el deseo se hará reaildad, pero el alma de la persona seguirá en el hueso.
Si alguien que carece de alma pide un deseo a Dadme cadáveres, la criatura lo ignorará.
Si Dadme cadáveres es asesinado, se reirá furiosamente y dirá "oh, señor, sois sin duda un necio" y entonces una nueva versión el doble de grande de él mismo aparecerá de algún lugar cercano y se comerá el cadáver del anterior.
Si la criatura es asesinada tres veces, la cuarta versión atacará a la persona que lo mató y cualquiera que lo ayudara. Nunca dejará de intentar matarlos. Si es asesinado de nuevo, volverá a reírse, morir, reaparecer con el mismo tamaño, comerse el cadáver anterior y volver a perseguir a los asesinos.
Si lo mataron personas diferentes, los empezará a perseguir a ellos también, simplemente yendo detrás de aquel de su lista de matar que esté más cerca.
Pocos sabios saben cómo liberarse de esta maldición.
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
¡¡Como me ha molado!! Creo que lo mismo lo cuelo en una aventura de la campaña de D&D quinta que estoy dirigiendo ahora mismo
ResponderEliminarGenial. :D
EliminarBrutal. E inquietante.
ResponderEliminarNo me acordaba que este era Kyuubey pero, joder, que mal rollo da.
ResponderEliminarMuy chulo.
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