Las dos últimas sesiones de Armendûr (mi campaña de mesa abierta sandbox con ACKS a la que se puede unir quien quiera) fueron con tres días de diferencia y estuvieron bastante conectadas, así que vamos a echarles un ojo juntas.
Después de descansar en el bosque el grupo se puso camino de vuelta a Mediovado llevando los cuerpos del difunto mago Emebur y de Ehethar, el ladrón por el que ofrecían una recompensa en la villa.
Este lunes cinco de marzo lo dedicaron sobre todo a arreglar sus asuntos en la población.
- Pagaron para que las hermanas de la diosa anasel le dieran un entierro digno a Emebur.
- Vendieron el el equipo de los kobolds.
- Llevaron los otros objetos a la iglesia de Cerenor para su identificación mágica (ahora tienen una armadura de cuero +1).
- Vendieron sus lingotes de lata a Mudur, el joyero enano, que les habló de que su amigo Afi en Oroblun (una aldea cercana), tenía problemas con un "aquelarre".
- Acudieron a la guardia, quienes se hicieron cargo del cuerpo de Ehethar y les pagaron 100 mo, dirigiéndolos al abogado Frorla para que les pagara las 200 mo restantes de la recompensa privada.
- Frorla estuvo feliz de desembolsarlas y 20 más por el documento cifrado en posesión del ladrón. Además, se hizo cargo de los libros que habían rescatado de la biblioteca para intentar venderlos en la ciudad.
A la mañana siguiente se reunió un grupo de ocho aventureros:
- Athelstan el guerrero nordés.
- Galgrim el sacerdote artesano enano.
- Phaniel la elfa cuentacuentos.
- Amod el bardo, de voz sospechosamente similar a Emebur.
- Furairla la bladedancer.
- Ogyala la bruja granjera.
- Carroña un guerrero al que Phaniel conoció bebiendo a la salud de Emebur la noche anterior.
- Y Balder, que había estado a sus cosas y llegó justo cuando ya se marchaban.
Pusieron camino a Oroblun siguiendo el río entre los campos y forestas que cubren los alrededores de Mediovado. Allí hablaron con Afi, el herrero enano del lugar, que les ofreció una comid a cambio de ir a investigar a unos magos de los que no se fía. Además de una posible recompensa si descubrieran que estaban haciendo algo raro y los erradicaran.
No muy convencido con las promesas del enano, llegaron a la granja donde los magos tenían su comunidad, hablaron con ellos y les dijeron que eran un grupo de eruditos dedicados al retiro y al estudio. Notaron símbolos del caos con una mirada de soslayo al interior, pero no teniendo claro si era el caos bueno, malo o neutral, decidieron volver a hacerles una visita por la noche a ver si hacían algo sospechoso.
Como todavía era temprano se dirigieron hacia las colinas del norte, donde está la famosa rectoría maldita de Heombradil. Se encontraron un pueblo en ruinas y lleno de huellas de orco que conducían a una promontorio donde está el antiguo templo, lo que queda de la recotoría y un cementerio que cubre las laderas como una sábana macabra.
En la rectoría había una trampilla que daba acceso a un subterráneo lleno de bajorrelieves que representan a la diosa del mal absoluto, Hete, siendo expulsada a los pantanos del Hades por los dioses buenos, con su cara vandalizada y profanada con el símbolo de Demogorgon. Además de dos orcos.
Acabaron con ellos rápidamente y con un tercero que salió a asomarse. Los orcos se dieron prisa en reagruparse y trataron de atacarlos por un pasillo, pero los aventureros resistieron y los orcos se retiraron a la habitación del fondo, quedando la batalla paralizada mientras intentaban negociar que entregaran las armas.
Por suerte Carroña decidió quedarse fuera valientemente para tener los caballos listos, guiño, guiño, codazo, codazo. Y vio que siete orcos más habían salido del otro lado de la colina e iban hacia ellos. Pero la fortuna sonrió a los aventureros, que salieron rápidamente y los abatieron con armas a distancia. Entre tanto, los orcos del interior, creyendo que ya tenían las de ganar, atacaron con ahínco solo para saltar directamente sobre las espadas de los invasores.
Así cayeron 22 de estas horribles criaturas y cuando su sangre cayó sobre el rostro esculpido de la dios maligna, pareció trazar una sonrisa roja y cruel.
El resto, por su parte, continuó adentrándose en la rectoría maldita y descubrieron otra sala con grabados de Hete llevando a cabo el sacrificio de una vaca con ayuda de Sterculius, extrayendo de su interior riquezas y horrores a partes iguales. Entre estos grabados los finos ojos élficos de Phaniel descubrieron una puerta secreta al oeste, pero no fueron capaces de abrirla empujando, tirando ni buscando algún tipo de interruptor entre los grabados.
Continuaron adelante y dieron con un osario con las paredes cubiertas de huesos enyesados de distintas razas, donde todos los cráneos estaban marcados con una gota en la frente, el símbolo de Hete. En el centro había una caja de ofrendas y un altar con una botella de líquido verde. Con sumo cuidado se hicieron con todo y dentro de la caja de ofrendas encontraron una coraza de cuero para un mediano con el blasón de la higuera blanca de Veza (apuñalado por la espalda con una hoja muy fina), una cota de malla a juego, una joya común, 9 monedas de platino (también conocidas como mpp o "me pone palote"), una arandela y un ojo de cristal blanco-verdoso del tamaño de una pelota de golf, un ónice como iris y un agujero en la parte superior.
Lo dejaron todo en la habitación anterior y pasaron a otra, donde encontraro en una jaula a una niña pequeña en estado de shock. Tras rescatarla y ver que estaba muy poco comunicativa, decidieron recoger campamento y volver a Mediovado. Dieron parte a la guardia (evitando mencionar que habían estado en la rectoría, que está prohibido para no soliviantar a los orcos), dejaron a la niña en la casa de hermandad de Anasel y, tras ver que el único objeto mágico era la poción, vendieron todo lo demás e hicieron algunas compras. Lo más destacable fue un nuevo amigo y miembro del grupo: el perro de guerra Liquidator.
Los cinco, ahora seis, regresaron a la rectoría y bajaron por la lápida falsa de la que habían salido siete orcos en pos de ellos, ya que daba a unas escaleras. Allí encontraron a cuatro escarabajos gigantes alimentándose del cuerpo de un hombre que por sus ropas parecía un buhonero, ya muy descompueso. Despacharon a los escarabajos y se agencieron las 50 mo que tenía en su faltriquera el muerto.
Se disponían a continuar cuando vieron un charco de limo verde salir por debajo de la puerta al fondo de la sala, pero lo ralentizaron empleando una antorcha para evitar que continuara y luego le echaron aceite por encima para prenderle fuego, haciendo que se retirara. La puerta daba a un osario similar al que ya habían visitado y el limo estaba subiendo por la pared, aparentemente descontento. De modo que le tendieron una trampa colocando el cadáver del buhonero embadurnado de aceite más o menos debajo para que le saltara encima y se llevara una cálida sorpresa, el resultado fue más que satisfactorio.
Y ahí quedó la cuarta sesión de Armendûr. Si quieres formar parte de lo que pase en la siguiente, te espero en mi server de Discord.
Y he aquí las estadísticas de la campaña hasta la fecha:
- Sesiones jugadas: 4
- Tiempo de juego transcurrido: 3 días
- Jugadores individuales: 8
- PJ individuales: 10
- Muertes definitivas: 1
- Total de PX repartidos: 2891
Gracias por leerme. Valmar Cerenor!
PD: Si estáis por la zona, nos vemos en estas jornaditas, llevaré one-shot canónico de Armendûr: