Ya sabéis que a mí me gusta dirigir juegos de alta mortalidad donde los personajes mueren de forma inmisericorde y a veces bastante repentina, como suele ocurrir en la vida real. Tal es mi fama, que durante un tiempo me conocieron como el Carnicero o han llegado a dibujarme con fantasmas torturados de los PJ muertos a mis espaldas.
No obstante, por supuesto entiendo que para directores que tienen muchos hilos de trama atados a los PJ, que se les muera uno en un momento poco apropiado es un fastidio, ya que puede haber sido planear para nada. Hay varias soluciones para esto, la que yo sigo es, por supuesto, no invertir de antemano en la historia de los PJ y dejar que todo fluya orgánicamente, de modo que, si muere, así es la vida. Otras son ignorar los dados cuando sea necesario, traer a los PJ de la muerte o no dejar que un PJ muera si su jugador no quiere... ninguna de las cuales me resulta realmente satisfactoria y creo que para muchos de los que las usan es más un mal necesario.
Por eso propongo otra cosa: si estás invirtiendo tiempo en pensar qué será de un PJ cuando llegue a ciertos puntos en su carrera, dedica parte de ese tiempo a planear cosas molonas que pueden pasar si muere. Recuerda: la leyendad urbana dice que los chinos usan la misma palabra para desastre que para oportunidad; no es verdad, pero en nuestro caso sí.
Si tienes planes para que un elfo tenga problemas cuando se encuentre con su maligna hermana melliza, a lo mejor cuando muera ella va a reclamar el cuerpo para su pueblo. Si tienes un paladín buscando venganza contra un hechicero maligno, este puede usar el hecho de que haya muerto para reforzar sus ejércitos con propaganda. Si uno de tus PJ es el elegido por una profecía para salvar el mundo y muere... destruye el mundo. Ahora los PJ pueden jugar en una ambientación postapocalíptica.
Una sola muerte en el grupo a la que se le saque buen partido (y muchas veces los jugadores te lo ponen en bandeja) puede ser una gran fuente de futuras aventuras, como en la campaña de testeo de Sukero City con la muerte de Aoi: murió de forma bastante aleatoria y desde entonces ha resultado que parte de su familia está convencida de que los otros PJ tienen la culpa y además, antes de fenecer tan inoportunamente, dejó muchas cosas en las que trabajaba en secreto. Es cierto que todo esto fue preparado en el momento, pero te quita mucho esfuerzo tenerlo de antemano si ya estás haciendo tramas personalizadas de todas formas. Y, si no lo estás haciendo, planear su muerte es una gran forma de tener ideas adicionales.
Y ese es mi consejo del día. No es nada especialmente complicado, pero espero que os sea útil. Soltadme un comentario diciendo qué os parece o no respondo. Gracias por leerme. Valmar Cerenor!